Hoy, 12 de abril, celebramos el Día Nacional de Atención Primaria, un pilar fundamental en los sistemas de salud.

Numerosos estudios, tanto nacionales como internacionales, han demostrado que una atención primaria robusta está directamente vinculada con una distribución más equitativa de la salud en las poblaciones.

Este nivel de atención, al ser el primer contacto con el sistema sanitario, juega un papel crítico en la prevención de enfermedades y en la promoción de la salud a lo largo de la vida de las personas.

En España, el sistema de salud pública enfrenta importantes desafíos que repercuten directamente en la atención primaria. Según un informe reciente de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS), aproximadamente 40,000 profesionales de la salud se jubilarán anualmente hasta 2026, lo que destaca la urgencia de un relevo generacional adecuado.

Este fenómeno está exacerbado por el envejecimiento de las plantillas, especialmente preocupante en atención primaria donde el 45% de los médicos superan los 55 años de edad.

Además, la temporalidad y la rotación excesiva de personal, aunque han empezado a estabilizarse gracias a las reformas recientes, siguen siendo puntos débiles. Estos factores pueden afectar la productividad y la calidad del servicio, que se beneficia enormemente de la experiencia acumulada por equipos estables y bien integrados.

No es del único informe que vamos hablar en esta entrada de post. Desde la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) revela desafíos significativos, destacando que ninguna comunidad autónoma en España cumple con la recomendación de la OMS de destinar al menos el 25% del presupuesto sanitario a la Atención Primaria.

Este déficit de financiación ha llevado a un aumento en la carga de trabajo para los profesionales sanitarios. Este escenario pone en riesgo la calidad y la accesibilidad del servicio, dejando a muchos pacientes con demoras que superan los 11 días para una consulta.

Es curioso como todos los informes que salen a la luz siempre destacan la figura de los médicos de familia y su carga asistencial pero ¿y el personal de enfermería?

Seguimos trabajando en dar visibilidad a nuestra labor que en atención primaría tiene un papel destacado con la gestión y cuidado de las personas con enfermedades crónicas.

Una vez más, tenemos que seguir trabajando nuestra marca enfermera para hacernos un hueco en la relevancia mediática y nuestro reconocimiento social.

El futuro de la atención primaria en España también enfrenta el reto de decidir entre «importar» o «producir» profesionales de la salud, una decisión que no solo tiene implicaciones para la cantidad de profesionales disponibles, sino también para la equidad y la calidad de la formación sanitaria. ¿Es el resultado a nuestro problemas abrir más facultades de enfermería y/o medicina?

La fuga de talento en Atención Primaria

Me quiero centrar en el talento que tenemos en la Atención Primaria, en el salario emocional. Para mí, uno de los aspectos más importantes además de la parte económica que pasa a un segundo plano (en mi percepción personal).

El concepto de «salario emocional» se refiere a los beneficios no económicos que contribuyen al bienestar y la satisfacción de los trabajadores, más allá de la remuneración económica.

En el contexto de la Atención Primaria, donde la demanda de los servicios es intensa y el desgaste profesional notable, la importancia del salario emocional se amplifica.

A medida que España enfrenta un envejecimiento de su plantilla sanitaria y una alta rotación, ofrecer un salario emocional robusto no solo puede ayudar a retener a esos valiosos profesionales sanitarios, sino también a atraer nuevo talento.

El salario emocional en Atención Primaria

Un elemento clave del salario emocional en la sanidad podría incluir un mayor apoyo para el equilibrio entre la vida laboral y personal, oportunidades de desarrollo profesional continuo, y un ambiente de trabajo que promueva el respeto y el reconocimiento hacia los profesionales.

Las investigaciones muestran que cuando los trabajadores sienten que sus necesidades emocionales y profesionales son atendidas, la calidad de su trabajo mejora, al igual que su compromiso con la organización.

La atención primaria es más que el primer filtro de atención; es el continuo cuidado que puede adaptarse a las necesidades cambiantes de la población y que promueve la salud pública a largo plazo.

La inversión en y el fortalecimiento de este nivel de atención no solo mejoran los resultados en salud, sino que también optimizan los recursos al reducir la necesidad de tratamientos más costosos en niveles superiores.

Reconocer y celebrar el Día Nacional de Atención Primaria es un recordatorio de la importancia crítica de este nivel de atención y de la necesidad de abordar los retos actuales y futuros con políticas efectivas y recursos adecuados, para garantizar que la atención primaria en España continúe siendo un modelo de eficiencia y equidad.

Informes Atención Primaria

Plan de Acción de Atención Primaria y Comunitaria por el Ministerio de Sanidad. Descarga aquí

Informe 2023. Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública. Descargar aquí

Informe SESPAS 2024 analiza la crisis del Sistema Nacional de Salud. Descargar aquí